¿Estás preparado para tomar nota de algunos buenos consejos de salud en climas fríos para cuidarte y disfrutar de ellos igualmente? Vamos a ello:

Como la sed y la transpiración disminuyen en clima frío, algunas personas piensan que no necesitan beber la misma cantidad de agua que en climas más cálidos. ¡Error⁷!

Incluso cuando hace frío, hay una pérdida constante de líquidos a través de la respiración y la orina, y es necesario reponer esta hidratación para que el cuerpo genere suficiente calor para mantener una temperatura saludable y evitar la hipotermia⁷.

El cuidado de tu salud en clima frío también se extiende a tu piel. Tanto la baja humedad como el frío provocan una disminución de nuestra transpiración, lo que acaba resecando la piel del cuerpo y del rostro⁸.

Para empeorar las cosas, los baños calientes que se convierten en rutina cuando hace frío eliminan la oleosidad natural de la piel, restándole hidratación y dejándola con un aspecto blanquecino⁸. La mejor forma de revertir esta sequedad es utilizar una buena crema hidratante al salir de la ducha -todavía en el baño, con el vapor de la ducha- para favorecer la absorción de la crema⁸.

Para mantener la piel sana e hidratada, también es importante beber agua, elegir los productos adecuados para tu tipo de piel y acordarte de utilizar protección solar⁸. Es importante cuidar la salud en clima frío y también el resto del año.

Para mantener la temperatura corporal y alejar el impacto negativo del frío en tu salud, abrígate con capas extra de ropa de abrigo y mantas⁹. No olvides tener cuidado de eliminar los olores de la ropa guardada, que ya hemos mencionado en este artículo², para evitar las alergias a los ácaros y el polvo³.

Mantener una bolsa de agua caliente en el dormitorio también es una fuente segura de calor para usar durante la noche⁹.

Los expertos destacan en sus consejos de salud para el clima frío que hay que seguir una dieta equilibrada, con sopas y caldos ricos en verduras¹. Aunque no por hacer frío hay que dejar de lado las frutas y los jugos, son imprescindibles, sobre todo los que contienen vitamina C, como las naranjas, ya que sus propiedades pueden ayudar a prevenir resfriados y gripes¹.

El sistema inmunitario es como un guardián de la salud y se encarga de proteger contra los agentes nocivos que pueden causar enfermedades¹⁰. Y como en climas fríos la gente sufre las fluctuaciones de temperatura, los efectos del tiempo seco y la baja humedad, y las enfermedades respiratorias pueden ser más comunes¹, ¡vale la pena prestar más atención!

Para mantener la inmunidad al día, hay que cuidar la salud en invierno (algo que se puede hacer durante todo el año), como dormir bien, hacer ejercicio regularmente, controlar el estrés, controlar el consumo de alcohol y no fumar¹⁰.

Una dieta variada, como ya hemos mencionado aquí, también es clave para reforzar la inmunidad. Nutrientes como las vitaminas C y D, el zinc, el selenio, el hierro y las proteínas (incluido el aminoácido glutamina) se consideran esenciales para el crecimiento y la función de las células inmunitarias y están ampliamente disponibles en alimentos de origen animal y vegetal¹⁰.

Ahora que ya sabes cómo reforzar la inmunidad en clima frío, pasemos al siguiente consejo.

El hábito de lavarse las manos (ya sea después de sonarse la nariz, toser o estornudar, antes o después de comer o en cualquier otra situación necesaria) es crucial para prevenir el contagio de enfermedades respiratorias y otras dolencias¹¹.

Así que arremángate, aplícate jabón en las manos y frótalas durante al menos 20 segundos¹¹, se trata de un sencillo cuidado de la salud en invierno, así que no lo descuides.

¿Sabías que los virus¹² en particular, así como las bacterias, prefieren vivir en espacios cerrados que no tienen mucha ventilación¹? Por el bien de tu salud, prefiere mantener los ambientes donde pasas la mayor parte del tiempo -ya sea tu casa o tu oficina- bien ventilados, con buena circulación de aire^1,3.

Puede ser un reto mantener las ventanas abiertas cuando las temperaturas son más bajas, pero es una forma de intentar mantener a raya las enfermedades respiratorias en invierno. Pero si la rinitis alérgica sigue "atacando", puedes contar con Allegra, un medicamento antialérgico -también conocido como antihistamínico- que alivia rápidamente los síntomas de la rinitis alérgica y la urticaria, sin causar somnolencia¹³ ni interferir en las actividades cotidianas^14,15.

Allegra está disponible tanto para adultos¹³ como para niños como (Allegra Pediátrico¹⁶). El medicamento puede utilizarse a partir de los dos años para aliviar los síntomas de la rinitis alérgica y a partir de los seis meses para los casos de urticaria¹⁶.

Pero es importante subrayar que, si los síntomas persisten, debes consultar a un médico. El especialista podrá evaluar tu estado, decirte si los estornudos y la secreción nasal son realmente parte de una alergia o de cualquier otra enfermedad común del invierno, y recomendarte el mejor tratamiento.

¿Cuáles son las primeras precauciones sanitarias para el clima frío que vas a poner en práctica? Esperamos que pases unos días fríos y acogedores, lejos de las enfermedades respiratorias y las alergias invernales.