Según la Sociedad Brasileña de Dermatología, los tipos más comunes de alergia cutánea son: dermatitis atópica, dermatitis de contacto, urticaria y angioedema². ¿Has sufrido alguna de ellas? Descubre más sobre cada una.

La dermatitis atópica es uno de los tipos más comunes de eczema (una inflamación de la piel que puede volverse roja, tener bolas llenas de líquido, picar y descamarse³) y afecta a millones de personas en el mundo⁴.

Esta afección alérgica aparece principalmente en la infancia, normalmente a partir del segundo mes de vida del bebé, aunque algunos casos pueden comenzar en la edad adulta. Es una enfermedad genética, crónica, que puede aparecer en brotes a lo largo de la vida^3,4.  

En la dermatitis atópica, el síntoma más importante es el picor. La piel también se reseca. Las lesiones suelen observarse en los pliegues del cuerpo, como los brazos, las rodillas y el cuello^2-4. Especialmente en los bebés, la cara suele ser la más afectada².   

También puede ir acompañada de asma, rinitis o conjuntivitis, aunque las enfermedades no se manifiesten al mismo tiempo⁴.  

No existe una causa única de la dermatitis atópica, pero se sabe que ciertos desencadenantes, como el pelo de los animales, el polvo e incluso los productos de limpieza, pueden provocar picor, enrojecimiento y sequedad de la piel¹. 

La dermatitis de contacto, o eczema de contacto, se produce al entrar en contacto con algo que provoca una reacción en el organismo, como su nombre indica⁵.   

Puede producirse de dos formas: puede ser irritante cuando está causada por sustancias químicas y artículos como jabón y productos de limpieza. En este caso, puede aparecer ya desde el primer contacto con el producto y las lesiones suelen aparecer en la zona donde se produjo este contacto⁵.  

En el caso de la dermatitis alérgica de contacto, la reacción se produce tras la exposición repetida al agente causante de la afección y puede tardar hasta meses o años en aparecer. Generalmente, lo que causa este tipo de alergia cutánea son los productos de uso cotidiano. Como se aplican tanto sobre la piel y provocan una reacción en el organismo, en algún momento se manifiesta⁵.  

En ambos casos, esta alergia suele aparecer en zonas como las manos, los pies, el cuello y la cara3; y al igual que en la dermatitis atópica, el picor suele ser intenso. La piel se enrojece con ampollas acuosas, que pueden romperse, liberando líquido, y descamarse².   

Según datos de la Sociedad Brasileña de Dermatología, una de cada cinco personas puede desarrollar urticaria a lo largo de su vida6. Puede estar causada por medicamentos, alimentos, picaduras de insectos o sustancias alergénicas como el látex y las pinturas².  

Una vez más, el picor es uno de los signos. Sin embargo, en este tipo de alergia cutánea suele ser muy intenso y afecta a la calidad de vida: puede alterar el sueño y afectar al rendimiento en el trabajo y en la vida cotidiana⁶.   

Además, las personas con urticaria pueden experimentar sensaciones de quemazón o escozor en la piel. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, con zonas rojas y ligeramente hinchadas, como ronchas. Pueden ser pequeñas y aisladas, o unirse para formar una lesión mayor⁶.  

La urticaria puede "atacar" en cualquier momento y durar horas, días o meses. Es más frecuente en adultos jóvenes, pero la urticaria crónica puede aparecer a cualquier edad⁶.   

Una advertencia. Además del intenso picor, la urticaria puede llegar a ser grave si la persona también tiene dificultades para respirar debido a la hinchazón causada por la alergia⁶. Hablaremos de ello a continuación.   

Para completar la lista de tipos de alergia cutánea, llegamos al angioedema, la hinchazón que acabamos de mencionar. Tiene el mismo origen que la urticaria, pero afecta a capas más profundas de la piel y es una afección más grave. La hinchazón puede producirse en zonas como los labios, la lengua, los ojos y las vías respiratorias². 

El angioedema puede durar más de 24 horas y es importante buscar ayuda médica⁶.